Innovación Pedagógica
La educación es un medio para llevarnos a la realización y a la plenitud humana. Estas metas de la educación están estrechamente ligadas al desarrollo integral de nuestros estudiantes. Por esta razón, nuestro proyecto educativo se fundamenta en una concepción comprehensiva e integral de la persona humana. Esta visión sintética y de horizontes cada vez más amplios promueve, como su propósito fundamental, el re descubrimiento y el desarrollo complejo de todo el potencial humano para el perfeccionamiento personal y la realización de una vida armónica en su conjunto. El equilibrio entre lo interno y lo externo, lo personal y lo universal, la diversidad y la unidad, lo humano y lo trascendente, son algunos de los aspectos más importantes a considerar en nuestro ámbito educativo.
Estamos firmemente convencidos de que una educación para la vida es un proceso que aspira a conjugar e integrar de manera consciente las diferentes dimensiones humanas del desarrollo, esto es, la auto-conciencia, el cuerpo, la afectividad, la mente, la visión, la escucha y el habla, dentro de un marco transdisciplinar y colaborativo. Ofrecemos una exigencia académica sustentada en cuatro valores fundamentales como el perfeccionamiento, voluntad, armonía y auto-conocimiento.
Fin del método educativo
De acuerdo con la concepción evolutiva de la personalidad, los seres humanos pasamos de la infancia a la niñez, después a la adolescencia y, finalmente, iniciamos nuestra vida adulta mientras transcurren los años de la primaria y la secundaria, es decir, cuatro etapas definitivas en el desarrollo biológico, psicológico, social y espiritual de todos nosotros. Si la educación es un proceso intencional por despertar nuevos órdenes de la realidad de manera consciente y participativa dentro del individuo y la sociedad, nuestro desafío como institución reside en favorecer el equilibrio entre el consentimiento necesario para formar en cada uno de nuestros estudiantes un carácter libre y creativo y, por otro lado, la exigencia que nos compromete a todos, al mismo tiempo, en nuestro deber de integrarnos con una realidad más global que sobrepasa la medida del individuo. El desarrollo integral significa, así, el despertar de las capacidades humanas y su pleno desarrollo.
Innovación Pedagógica
La educación es un medio para llevarnos a la realización y a la plenitud humana. Estas metas de la educación están estrechamente ligadas al desarrollo integral de nuestros estudiantes. Por esta razón, nuestro proyecto educativo se fundamenta en una concepción comprehensiva e integral de la persona humana. Esta visión sintética y de horizontes cada vez más amplios promueve, como su propósito fundamental, el re descubrimiento y el desarrollo complejo de todo el potencial humano para el perfeccionamiento personal y la realización de una vida armónica en su conjunto. El equilibrio entre lo interno y lo externo, lo personal y lo universal, la diversidad y la unidad, lo humano y lo trascendente, son algunos de los aspectos más importantes a considerar en nuestro ámbito educativo.
Estamos firmemente convencidos de que una educación para la vida es un proceso que aspira a conjugar e integrar de manera consciente las diferentes dimensiones humanas del desarrollo, esto es, la auto-conciencia, el cuerpo, la afectividad, la mente, la visión, la escucha y el habla, dentro de un marco transdisciplinar y colaborativo. Ofrecemos una exigencia académica sustentada en cuatro valores fundamentales como el perfeccionamiento, voluntad, armonía y auto-conocimiento.
Fin del método educativo
De acuerdo con la concepción evolutiva de la personalidad, los seres humanos pasamos de la infancia a la niñez, después a la adolescencia y, finalmente, iniciamos nuestra vida adulta mientras transcurren los años de la primaria y la secundaria, es decir, cuatro etapas definitivas en el desarrollo biológico, psicológico, social y espiritual de todos nosotros. Si la educación es un proceso intencional por despertar nuevos órdenes de la realidad de manera consciente y participativa dentro del individuo y la sociedad, nuestro desafío como institución reside en favorecer el equilibrio entre el consentimiento necesario para formar en cada uno de nuestros estudiantes un carácter libre y creativo y, por otro lado, la exigencia que nos compromete a todos, al mismo tiempo, en nuestro deber de integrarnos con una realidad más global que sobrepasa la medida del individuo. El desarrollo integral significa, así, el despertar de las capacidades humanas y su pleno desarrollo.